A pesar de que para nuestros ancestros era una actividad rutinaria tener contacto con la naturaleza, tanto que la mayoría de ellos cultivaba sus propios alimentos, con la llegada de la industrialización, como sociedad cambiamos el foco y nos centramos en el reconocimiento, el ascenso profesional, ser más productivos y aprender a optimizar el tiempo, restando importancia a actividades que no sumaban a dicho crecimiento. Nos olvidamos de disfrutar este viaje llamado vida y, en muchos casos, caímos en el remolino del estrés, la ansiedad, la depresión, etc.
No obstante, con el paso del tiempo y en pro de buscar una solución al desbalance físico/emocional, muchos campos, entre ellos el científico, han vuelto a las bases, encontrando que un acto tan mínimo como la jardinería y la horticultura nos ayuda a disfrutar más de la vida, mejorando la calidad de la misma y reduciendo síntomas de depresión, estrés y ansiedad. Además, tener acceso a alimentos orgánicos contribuye a nuestro bienestar físico, mental y emocional.
Y puede que en este mismo instante, mientras nos lees, estés pensando: “Suena genial, pero no tengo el espacio y/o tiempo para hacerlo”, y más aún si te encuentras en el hemisferio norte, a punto de recibir el invierno… Sin embargo, queremos motivarte a intentarlo, ya que, con más razón, es en este tiempo cuando estas actividades te ayudan a encontrar el equilibrio.
Por ello, a continuación, te recomendamos un top 3 de plantas que podrían ser perfectas para tu hogar, junto con cómo sembrarlas:
- Cilantro: Las semillas de cilantro son dos semillas envueltas en una cáscara. Aplasta la cáscara suavemente, sosteniendo las dos semillas juntas, y luego remoja las semillas en agua durante 24-48 horas. Retira las semillas del agua y déjalas secar antes de plantarlas. Planta las semillas a 1/4 de pulgada de profundidad. Una vez que la planta alcance los 5 cm de altura, debes regarla cada vez que la tierra se vea y sienta casi seca (cada 3-4 días). De lo contrario, provocarás que las hojas se pongan amarillas. Asegúrate de que la maceta tenga un buen sistema de drenaje.
- Menta: Siembra varias semillas en la superficie de la maceta y cúbrelas con una capa muy ligera de tierra, ya que necesitan algo de luz para germinar. Coloca la maceta en un lugar donde reciba luz solar indirecta. La menta no tolera bien el sol directo en interiores, ya que puede quemar las hojas. La menta prefiere un suelo constantemente húmedo, pero no empapado. Generalmente, necesitará ser regada cada 2-3 días, dependiendo de la humedad del ambiente. Asegúrate de que el suelo esté siempre húmedo al tacto, pero no encharcado.
- Orégano: Las semillas de orégano son frágiles y parecidas al polvo. No las entierre en la tierra, distribúyelas uniformemente sobre la superficie y rocíelas con agua. Es una planta muy resistente y no requiere de muchos cuidados. Al alcanzar una altura de 15 cm (6 pulgadas), estará lista para ser utilizada. Para obtener el mejor sabor, cosecha el orégano cuando las flores de la planta comiencen a brotar. Requerirá riego solo cuando la tierra esté parcialmente seca, aproximadamente cada 4 o 5 días.
Cuéntanos si te animaste, nosotros nos pondremos manos a la obra y, en nuestras redes, te iremos mostrando cómo va nuestra planta.
References
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Deng, L., Deng, Q. Los roles básicos de las plantas de interior en la salud y el confort humanos. Environ Sci Pollut Res 25 , 36087–36101 (2018). https://doi.org/10.1007/s11356-018-3554-1
Urban Farmer | Seeds, Plants and Garden Supplies. (s. f.). https://www.ufseeds.com/
